Arroces y cocina valenciana

Serra

4ª mejor paella del Mundo en el Concurso internacional de Paellas de Sueca y otros premios para el resto sus arroces

La Garrofera es un bar-merendero como los de antes. Si le encantan las tapas sofisticadas, una atención impecable y una lujosa mesa no será quizás uno de los lugares que ocupe espacio en su agenda. Pero si usted prefiere la degustación de una paella auténtica, hecha con leña de naranjo, sin aditivos, sin pastillas que dan sabor, quizás si ocupe un lugar destacado en ella. Tapas de toda la vida como las bravas, los calamares a la romana, las alcachofas rebozadas (que no dan abasto por su tremenda demanda), la citada paella y un entorno fantástico rodeado de naturaleza son las bazas con las que cuenta este rincón de la Sierra Calderona.
La Garrofera es un lugar idílico, familiar, cercano que ofrece una gastronomía muy sencilla pero bien elaborada y a un precio que ronda los 20-22 euros por persona. Sus responsables son una familia que ya lleva con el negocio la friolera de sesenta años y tres generaciones. Mario en los arroces y José en la Sala son el eje de un equipo formado cada domingo por 13 personas. Sólo abren los fines de semana. Desde la plataforma de Wikipaella, organismo sin ánimo de lucro en defensa de la elaboración de las auténticas paellas valencianas se les ha reconocido en varias ocasiones con el máximo distintivo de «Cuchara de Palo» por la forma tradicional de su elaboración.
Al margen de los grupos de amigos o familiares los moteros o ciclistas suelen frecuentar el local para almorzar o comer. El entorno ofrece multitud de rutas de senderismo y opciones para disfrutar de la naturaleza y se convierte en un aliado perfecto para el merendero. También es frecuente la visita de turistas que no dejan escapar la ocasión de fotografiarse junto al chef rodeado de las paellas de los distintos fogones.